Collar Mala de Rodonita, Amazonita y Cuarzo Rosa con Flor de Loto

Un mala o japa mala es una sarta de 108 cuentas esféricas, usada para recitar mantras o el nombre o los nombres de una deidad.

Tradicionalmente el Mala Budista se compone de 108 cuentas que unidas forman una especie de  “collar” que se coloca ya sea en el cuello o en el brazo izquierdo. Tiene una cuenta más grande o Guru que es en donde inicia y termina el mala,  pueden tener una serie de filamentos o dos cuentas una redonda y una cilíndrica, como en el caso de los los malas tibetanos, que representan la sabiduría de todos los Budas y la inherencia de todo fenómeno respectivamente.

El mala se utiliza en el Budismo principalmente para recitar mantras. El mala debe girarse en dirección horaria con los dedos pulgar (que representa la divinidad o el estado del Buda en este caso) y el dedo índice (que representa el ser individual); el hacerlo con estos dedos representa la unión de lo divino con lo individual, o la búsqueda de la budeidad. Al llegar a la cuenta final y para continuar el conteo de mantras, se debe girar el mala de forma que no se pase sobre la cuenta Gurú, y se reinicia de nuevo el conteo.

Material: Amazonita, Rodonita, Cuarzo Rosa y colgante metálico (libre de níquel, plomo y cadmio).

Cordón: algodón.

Tamaño aprox. de cada cuenta: 8mm.

Diámetro del colgante Flor de Loto: 40mm.

Longitud del cordón mineral: 860mm.

Largo del collar con el colgante: 480mm.

Peso aprox.: 103g.

AMAZONITA 

Este mineral ayuda a bloquear tensiones geopáticas y protege contra contaminación electromagnética. Es una piedra relajante que alinea el cuerpo físico con el etérico. Disipa la energía negativa y el enfado. Ayuda a ver los problemas desde diferentes perspectivas. Alivia traumas emocionales y proporciona calma. Es afín a los chacras del corazón y la garganta favoreciendo una comunicación amorosa. También abre el tercer ojo y la intuición. Protege contra las energías negativas. Ayuda a tener pensamientos más estables y una sabiduría más intuitiva.

CUARZO ROSA

El Cuarzo Rosa es una piedra de sanación muy útil que permite liberar las emociones reprimidas o almacenadas en el corazón. Propicia la amistad y el amor. Abre y fortalece el 4º chakra. Calma, serena y sana las heridas del corazón. Al Cuarzo Rosa le atribuyen las siguientes propiedades: Ayuda a comprender y perdonar a los demás y a uno mismo. Libera las penas y las emociones no expresadas. Aumenta la sensación de autoestima. Reduce las tensiones, el estrés, los sentimientos de rabia y los celos. Estimula la capacidad de amar y de ser amado. Devuelve la confianza y la armonía a relaciones existentes, favoreciendo el amor incondicional.

RODONITA

La Rodonita atrae energía curativa para la sanación de heridas emocionales. Ayuda en la liberación del dolor y traumas profundamente arraigados. Fortalece las relaciones. Ayuda a la reconciliación con uno mismo y a vivir el presente. Aporta equilibrio y estabilidad emocional en situaciones de estrés. La Rodonita rosa está relacionada con el chakra corazón fomentando el amor y la compasión. Fomenta la calma y la tranquilidad. Elimina la confusión e infunde valor.

FLOR DE LOTO

La Flor de loto, también se conoce como loto sagrado, loto indio o rosa del Nilo.

Esta flor es conocida por su capacidad de sobrevivir y mostrar su belleza cada, viviendo en entornos difíciles, como zonas pantanosas o en medio de aguas turbias.

En el budismo, la flor de loto simboliza la pureza del cuerpo físico y del alma. Según la leyenda, siete flores de loto brotaron cuando Siddhartha (Buda) dio sus siete primeros pasos en la tierra. Cada paso representa un grado de crecimiento espiritual.

En la mitología egipcia, el loto se ve como un signo de renacimiento, y se asocia con la pureza y con la iluminación espiritual.

En el hinduismo, esta flor se asocia la belleza, la prosperidad, y la eternidad. Además se la relaciona con diversas deidades.

Según los antiguos egipcios, la flor de loto está asociada con el renacer, ya que esta  Este se retrae y desaparece en el agua por la noche y vuelve a emerger con de la mañana siguiente.

En Yoga, encontramos el mudra del loto, y la postura del loto. Símbolos de las posibilidades infinitas del ser humano y su relación con el Universo. La consciencia individual liberándose de las impurezas del pensamiento en el camino hacia la iluminación.