

Elaborada con cuentas pulidas de Ojo de Tigre, Ojo de Buey y Ojo de Halcón, madera natural de Palo Santo y adorno de libélula.
El Ojo de Tigre es una piedra protectora, utilizada tradicionalmente como talismán contra maldiciones. De elevado estado vibratorio. Aporta seguridad en uno mismo.
El Ojo de Buey es la piedra de protección contra envidias y celos. Tiene una energía poderosa, densa y profunda. Ayuda a reforzar el espíritu.
El Ojo de Halcón es particularmente eficaz para disolver patrones de pensamiento restrictivos y negativos. Fomenta la visión y la intuición.
El Palo Santo se ha utilizado durante siglos por los pueblos indígenas de los Andes para protegerse de la energía negativa. Es conocida por ayudar a limpiar el aura.
Exclusivo Casa Incienso.
Adorno Libélula: Para esta pulsera hemos elegido la libélula, símbolo de equilibrio y buena suerte.
Material: Ojo de tigre, ojo de buey, ojo de halcón, madera de palo santo y adornos metálicos.
Procedencia: Ojo de tigre, ojo de buey, ojo de halcón (Brasil), Palo Santo (Perú).
Color: Tonos de marrón rojizo, marrón amarillento y azules grisáceos, madera y plateado.
Cordón: Elástico.
Talla: Única.
Longitud aprox.: 18cm.
Peso aprox.: 10g.
Diámetro de la cuenta: 6mm.
OJO DE TIGRE: El Ojo de Tigre es una piedra protectora. Ha sido utilizada tradicionalmente como talismán contra maldiciones. Combina las energías de la Tierra y el Sol creando un elevado estado vibratorio. Equilibra las energías Yin Yang, eleva el estado de ánimo y aporta seguridad en uno mismo.
OJO DE HALCÓN: El Ojo de Halcón es particularmente eficaz para disolver patrones de pensamiento, restrictivos y negativos. Ayuda a liberar bloqueos emocionales.
PALO SANTO: El Palo Santo se ha utilizado durante siglos por los pueblos indígenas de los Andes para protegerse de la energía negativa. Según la tradición, el Palo Santo tiene un efecto natural de alivio del estrés y de relajación.
LIBÉLULA: La libélula generalmente se asocia a sentimientos de alegría y positividad. En Japón es admirada y respetada. Los la utilizaban como un símbolo de poder, agilidad y victoria. En China se asocia la libélula con la prosperidad, la armonía y la buena suerte. La libélula también está presente en la simbología de nativos americanos como signo de felicidad y pureza.