Thangka de tela de algodón, pintado a mano con motivos de Buda, en marco blanco con cristal protector.
El Thangka es una pintura tibetana religiosa que se realiza, con pigmentos naturales disueltos en agua, sobre una tela de seda o algodón, con o sin bordados.
Estas obras se hicieron populares entre los monjes tibetanos ya que estos podían enrollarlas y transportarlas con facilidad, siendo una herramienta muy útil en la propagación de las enseñanzas de Buda y el Budismo.
Actualmente podemos encontrar estas pinturas en monasterios y altares, como apoyo a la práctica del budismo y la meditación.
El marco ofrece la posibilidad de colgarlo en la pared o situarlo sobre algún mueble o base plana, como un portafotos.
Características: Los diseños de los Thangkas están llenos de detalles y significados. Siguen reglas específicas con respecto a las proporciones, formas y colores. La temática del Thangka suele ser un mandala o representaciones de Buda y su objetivo es transmitir mensajes sutiles tanto a budistas como a cualquier persona que lo contemple.
Diseño: Buda en sánscrito significa Iluminado (despierto a la realidad). La palabra Buda puede utilizarse tanto para hacer referencia al Buda original (Buda Gautama), como a las personas que han alcanzado la verdadera sabiduría.
Color Pintura: Multicolor con toques dorados.
Presentación: En marco blanco con cristal. Posibilidad de utilizarlo colgado en la pared o como portafotos.
Material: Algodón.
Pintura: Pigmentos minerales y orgánicos disueltos en agua, templados con hierba y una solución de cola. Técnica de temple.
Thangka de tela de algodón, pintado a mano con motivos de Buda, en marco blanco con cristal protector.
El Thangka es una pintura tibetana religiosa que se realiza, con pigmentos naturales disueltos en agua, sobre una tela de seda o algodón, con o sin bordados.
Estas obras se hicieron populares entre los monjes tibetanos ya que estos podían enrollarlas y transportarlas con facilidad, siendo una herramienta muy útil en la propagación de las enseñanzas de Buda y el Budismo.
Actualmente podemos encontrar estas pinturas en monasterios y altares, como apoyo a la práctica del budismo y la meditación.
El marco ofrece la posibilidad de colgarlo en la pared o situarlo sobre algún mueble o base plana, como un portafotos.
