Material: Calcedonia, Amatista, Lapislázuli, Palo Santo y adornos metálicos.
Procedencia: Minerales (Brasil) y Palo Santo (Perú).
Color: Azul claro, Azul Oscuro, Lila, madera clara y metal dorado envejecido.
Cordón: Elástico.
Talla: Única.
Longitud aprox.: 18cm.
Peso aprox.: 10g.
IMPORTANTE: Al tratarse de piedras naturales, el color y la forma de cada pieza son únicos por lo que pueden variar respecto a la foto.
Limpieza: Recuerda que siempre debes limpiar tus cristales antes de utilizarlos para que contenga únicamente tu energía. Puedes limpiar los cristales dejándolos un rato bajo agua corriente, también puedes utilizar el humo del incienso. Otra opción es depositarlos sobre una placa de shunghit o selenita. Y también está la opción de limpiarlos con el sonido de un cuenco.
CALCEDONIA: La Calcedonia es una piedra que potencia la hermandad y buena voluntad, favoreciendo la estabilidad grupal. Absorbe la energía negativa y la disipa para impedir que siga transmitiéndose. Infunde sentimientos de benevolencia y generosidad. Fomenta la creatividad. Agudiza el optimismo y la percepción de uno mismo.
Ayuda a la mente a la flexibilidad y apertura en momentos de nuevas situaciones y aprendizajes, (especialmente el de idiomas). Potencia la capacidad de comunicación.
LAPISLÁZULI: El Lapislázuli es conocido como la piedra de la sabiduría y la verdad. Despierta la mente a una conciencia superior y a sintonizar con la fuente. Poderoso amplificador del pensamiento. Ayuda a expresar opiniones y armonizar conflictos. Enseña el valor de la escucha activa. Equilibra el chakra de la garganta. Armoniza los pensamientos con la palabra, ayudando a expresar sentimientos y emociones. Desbloqueando el tercer ojo, permite desarrollar las capacidades que llevamos ocultas.
AMATISTA : La Amatista potencia los estados elevados de conciencia y meditación. Abre la intuición y refuerza los dones psíquicos. Potencia la asimilación de nuevas ideas y conecta la causa con el efecto. Facilita el proceso de toma de decisiones. Disipa la ira, el miedo y la ansiedad. Alivia la tristeza y la pena. Ayuda a definir la misión de vida, al proporcionar objetividad en las inquietudes tanto materiales como espirituales. Ejerce una beneficiosa influencia protectora. Su vibración está relacionada con la energía de liberación, transmutación y perdón. Ayuda a sacar lo mejor de nosotros mismos.
PALO SANTO: El Palo Santo se ha utilizado durante siglos por los pueblos indígenas de los Andes para protegerse de la energía negativa. Según la tradición, el Palo Santo tiene un efecto natural de alivio del estrés y de relajación.
SOBRE LA ASOCIACION UNA MANO PARA UNA PATA
Organización sin fines de lucro.
Buscamos hogar a aquellos animales que lo necesitan...
-> 
