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Portavelas formado por una pieza de Selenita Blanca y la otra de Selenita Naranja, que forman el símbolo del Yin y el Yang.
La Selenita Blanca translúcida es una piedra que infunde paz y tranquilidad.
La Selenita Naranja asienta las energías angélicas y fomenta la curación de la Tierra.
Puede usarse para crear espacios seguros, evitando influencias externas no deseadas.
Una pieza de este cristal colocada en los rincones de la casa, nos ayudarán a crear una atmósfera tranquila.
El Yin y el Yang representan las partes esenciales de todo lo que existe en el Universo.
Peso aprox.: de 370g a 450g.
Medidas aprox.: 110x1040x35 mm.
IMPORTANTE: Las piezas de selenita pulidas, debido a su composición y el proceso de corte y pulido, suelen presentar imperfecciones internas como pequeñas fracturas que son propias del mineral natural. Al tratarse de minerales naturales, el color y la forma de cada pieza son únicos por lo que pueden variar respecto a la foto.
Limpieza: La selenita es un cristal que no necesita limpieza. Evita mojarla, ya que debido a su composición (cristales de yeso), podría disolverse.
Como limpiar otros cristales con la selenita: Para limpiar otros cristales solo hay que ponerlos sobre la Selenita, o a su lado y en unas 3 horas aproximadamente sus cristales estarán limpios y cargados.
Como cargar la Selenita: Déjala toda una noche a la luz de la luna.
Precaución: Nunca deje una vela encendida sin vigilancia. Manténgala lejos de corrientes de aire y del alcance de los niños. Colóquela en vertical y sobre una superficie segura.
Procedencia: Marruecos.
*Velas NO incluidas.
YIN YANG
El Yin y el Yang representan las partes esenciales de todo lo que existe en el Universo.
Partes complementarias, que necesitan la una de la otra para poder existir y tener sentido. Fuerzas que se generan y se consumen al mismo tiempo. El crecimiento de una de ellas siempre significa de disminución de la otra.
Si contemplas el símbolo de Yin Yang, verás que el Yin contiene la semilla del Yang y viceversa. Eso nos dice que lo primero puede transformarse en el segundo y al revés. Que nada es absoluto. Todo está en constante movimiento, cambiando y evolucionando.
Cada objeto, cada emoción, cada fenómeno tiene su opuesto y complementario.
Se relaciona la energía Yang con el sol, la luz, el calor, la actividad, la expansión. En cambio, el Yin está relacionado con la luna, la oscuridad, el frío, el descanso y el recogimiento, por mencionar algunos.
Este concepto se utiliza en la Medicina Tradicional China para tratar dolencias. También se utiliza en el Feng Shui para lograr el equilibrio y armonía de las energías en los diferentes espacios.